César Urbano Taylor: El modus operandi en las urbes para el sector inmobiliario
La gran mayoría de las organizaciones y empresas que hacen vida en el mundo inmobiliario llevan años pidiendo a gritos que se regule el sector.
La misma, exigida a raíz de los escándalos en el mundo inmobiliario, las malas praxis y el funcionamiento de agentes que entorpecen la dinámica del sector, creando escepticismo a propietarios y personas que requieren de los servicios de una agencia.
Un ejemplo claro de ello se muestra en la localidad de Cataluña: fue la primera comunidad en hacer un registro con normas de acceso para agentes inmobiliarios, alcanzando un éxito en la propuesta diversas localidades de la región y, como era lógico, no han tardado tomar ejemplo.
Así como en la ciudad condal, provincias como Andalucía han implantado su registro basándose en el modelo catalán. Por su parte, la Comunidad de Madrid, el País Vasco y el Reino de Navarra también cuentan con esta herramienta, aunque la consideran insuficiente.
Tal y como apunta Diego Galiano, gurú del sector inmobiliario y presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de la Propiedad Inmobiliaria en España (CGCOAPI): “No queremos que se suprima el mercado libre, sino establecer normas”.
De igual manera, Galiano añadió: “Queremos un modelo basado en: Capacitación de los profesionales, obligación de contar con una solvencia económica, un seguro de responsabilidad civil y, por último, la revisión de los antecedentes penales con el fin de evitar que los delincuentes reincidan, que es algo que acontece actualmente”.
Con unos parámetros muy específicos en sus exigencias, los que ejercen dentro del sector como Diego Galiano no tienen pensado parar en su afán de profesionalizar el sector y, por el momento, lo están logrando.
La necesidad de establecer un registro, da la posibilidad real de dar un paso al frente hacia una organización más adecuada para que haya transparencia entre las partes involucradas en pro de la negociación de una vivienda, donde la responsabilidad civil y la formación van a incidir directamente en la mejora de un sector que se encuentra infectado por la “gestión” de los profesionales que carecen de los debidos conocimientos.
