César Urbano Taylor: El TT del sector inmobiliario
El mercado inmobiliario, con sus vaivenes en cuanto a su funcionamiento, dinamismo e incierto, existen altas probabilidades de que se puede sacar provecho a las tendencias y direcciones de un sector imprescindible en la economía.
En este sentido, es bueno arrancar el año haciendo balance de lo ocurrido en el período anterior, y saber cómo evitar los errores cometidos. ¿El objetivo? ser mejor, constante y estable en un sector al que le costado salir de bache tras una crisis, no es tarea sencilla.
Así, este año se avisora marcado por tendencias que se basan en vaticinios con poca solidez. Para empezar, se estima una madurez del mercado -la cual va a durar dos años- antes de una breve recesión. Además, el negocio de alquiler gracias al turismo seguirá siendo el factor de crecimiento en los ayuntamientos.
En lo que a la compraventa, se refiere, la falta de suelo y poca o cambiante legislación son la principal amenaza para la superación de la crisis, con recaídas más que probables. En pocas palabras, la mejora del mercado proyecta un panorama positivo, con alzas salariales y demanda de talento humano altamente preparado.
En definitiva, el panorama para el 2019 se presenta, por suerte, desafiante, con retos a superar y errores que corregir. Por ello, el año 2019 se resume fácilmente con una palabra: ‘estabilización’, donde tras años de idas y vueltas, parece que finalmente el alza comienza a asentarse, aunque tal y como hemos advertido, el peligro siempre va a estar a la tente en toda negociación. Aun así, las tendencias crecientes para invertir se notarán con mayor facilidad en zonas muy puntuales como la Comunidad Valenciana, Barcelona, Costa del Sol, las Islas Baleares y Madrid.
Por la alta demanda existente en estas zonas, la tendencia podría expandirse a otras latitudes, aunque por ahora solo se pueden inferir en las grandes urbes.
