César Urbano Taylor: Barcelona vive un drama habitacional
El Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona indicó que de las 774.190 viviendas donde el 98,4% está en manos privadas, el porcentaje de viviendas de alquiler sube al 38% y que de estos, el 34% pertenece sociedades, firmas, bancos o fondos habitacionales.
Cuando las subidas de precio de los alquileres vuelven a expulsar a vecinos porque no se ha podido limitar las subidas de precio ni condiciones de los alquileres. Este informe se ha hecho con metodologías meramente innovadoras.
Para poner en el contexto del mercado del alquiler, se pretende distinguir a los contribuyentes por el NIF; es decir, si se trata de entidades físicas (personas, que tienen hasta el 60% del inmueble) o jurídicas (empresas, el 34%); y a la encuesta sostenida por el Ayuntamiento catalán, donde los vecinos responden a diversos medios inquietudes como "¿cómo viven?" (el 38%, de alquiler). “El paso siguiente es tratar de deslindar de qué tipología de empresas estamos hablando”, sostiene un inquilino.
Para analizar, en detalle, el Observatorio ha cruzado los datos del catastro con los del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI): de esta forma, hemos podido saber de quién son las viviendas que se mantienen en alquiler y cuántas tiene, de media, cada estilo de propietario.
Los particulares cuentan con el 84% de los apartamentos y con una nada despreciable media, 1,3 cada uno. En cambio, el informe también asevera que la concentración de la propiedad de los pisos copa hasta en un 60% de los propietarios que tienen una sola vivienda; más su vivienda en renta. Por otra parte, el 10% tiene dos (de media); otro 10% tiene 3,5% de media y hay un muy exclusivo 10% que tiene, de promedio, 70 viviendas (todo parecido con el juego de mesa Monopolo es mera coincidencia). Este nicho es apenas de unos casi 1.100 contribuyentes (apenas el 0,2% del mercado) que acumulan 75.767 pisos (el 9,8%). Son mayoritariamente empresas (54%), personas físicas (27%) y administradoras (16%).
