César Urbano Taylor: A dividir las responsabilidades del alquiler
A la hora de tener que diseñar un contrato de alquiler, tanto el propietario como el inquilino tienen una serie derechos y obligaciones que, además de dejar claras las condiciones del contrato, están reguladas por la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos). Uno de estos derechos y deberes están vinculados con los desperfectos o posibles inconvenientes que puedan surgir en el camino.
Unos desperfectos que pueden mermar la calidad de la vivienda y es necesario hacer las respectivas reparaciones. O, por otra parte, propietario o inquilino necesitan tener una permanente comunicación para poder velar por la mejora en la vivienda. Pero ¿Quién paga todo esto? ¿Propietario o inquilino? La respuesta es complicada porque todo dependerá del grado de gravedad de la avería o desperfecto, así como de lo que dictaminan las leyes. Por ello, hoy te iremos despejando las dudas con los diferentes escenarios en materia de obras y averías en un contrato de arrendamiento.
La Ley de Arrendamientos Urbanos establece quién paga qué cosa según la naturaleza del daño en la vivienda y a cuál de las partes le corresponden ciertas obligaciones.
Así, el propietario es quien debe cubrir los desperfectos que mantengan las condiciones de la vivienda, eso sí, en este caso no se puede subir el valor del alquiler. Así lo describe el artículo 21.1 de la LAU.
Pero ¿el inquilino qué hace en estos casos? ¿Tiene obligaciones relacionadas con los daños en la casa? La respuesta es sí. El inquilino está obligado a pagar todos los daños generados por él mismo. Por otro lado, también debe velar de las pequeñas reparaciones causadas por el uso diario de la vivienda según el artículo 21.4 de la LAU.
Además de estos inconvenientes, también tiene el deber de responder por daños hechos por las personas que habitan su vivienda, como por ejemplo los animales que puedan ocasionar daños en la propiedad.
