César Urbano Taylor: ¡ATENCIÓN! Arquitectura colonial y tradición: La Capilla de Piedra
Si alguna vez has visitado el estado Mérida en Venezuela, de seguro algún paisano de la ciudad te habrá invitado visitar un lugar por demás romántico, dedicado plenamente a la devoción religiosa; seguro te habrá llevado hacia el Páramo de Mucuchíes, específicamente en el pueblo de San Rafael de Mucuchíes, uno de los lugares más alto del Páramo andino. Como muchos lugares de Venezuela, Mérida cuenta con un atractivo natural, en el que su clima frío y húmedo, hacen del viaje todo un sueño que deseas conquistar y te invita a conocer los picos glaseados que representan el lugar nevado de nuestro país.
Entre esos atractivos, la arquitectura rural y sus casas de bahareque le dan a su geografía el carácter de permanencia que justamente La capilla de la virgen del Coromoto tiene entre sus muchos atractivos históricos. El artista Juan Félix Sánchez, oriundo del pueblo de San Rafael de Mucuchíes fue quien concibió la idea de construir un lugar para la peregrinación católica y su construcción fue lograda entre los años 1981 y 1984; fue construido por: Cruz Armando, Martín Balza, William Cariú, Cheo Sánchez, entre otros. Como réplica de la antigua iglesia de San Rafael de Mucuchíes, con el tiempo se convirtió en una de las creaciones arquitectónicas más hermosas y monumentales en cuanto a su origen cultural e identidad.
Para el pueblo merideño, la capilla representa el alma y el espíritu de sus habitantes, pues su construcción, básicamente compuesta de conchas, corales, cemento y rocas sedimentas, se ha mantenido de pie por al menos 33 años. Asimismo, los elementos y la urbanización no han cambiado en nada su estructura ni su geografía, aunque contase con una tecnología rudimentaria, la capilla mantiene su vigor y estabilidad estructural, haciéndola impetuosa en toda su constitución; ya que el amor y dedicación dado en cada pilar, significan toda una devoción que les ha valido ser parte del Patrimonio Cultural de Venezuela.
Por César Urbano Taylor
Entre esos atractivos, la arquitectura rural y sus casas de bahareque le dan a su geografía el carácter de permanencia que justamente La capilla de la virgen del Coromoto tiene entre sus muchos atractivos históricos. El artista Juan Félix Sánchez, oriundo del pueblo de San Rafael de Mucuchíes fue quien concibió la idea de construir un lugar para la peregrinación católica y su construcción fue lograda entre los años 1981 y 1984; fue construido por: Cruz Armando, Martín Balza, William Cariú, Cheo Sánchez, entre otros. Como réplica de la antigua iglesia de San Rafael de Mucuchíes, con el tiempo se convirtió en una de las creaciones arquitectónicas más hermosas y monumentales en cuanto a su origen cultural e identidad.
Para el pueblo merideño, la capilla representa el alma y el espíritu de sus habitantes, pues su construcción, básicamente compuesta de conchas, corales, cemento y rocas sedimentas, se ha mantenido de pie por al menos 33 años. Asimismo, los elementos y la urbanización no han cambiado en nada su estructura ni su geografía, aunque contase con una tecnología rudimentaria, la capilla mantiene su vigor y estabilidad estructural, haciéndola impetuosa en toda su constitución; ya que el amor y dedicación dado en cada pilar, significan toda una devoción que les ha valido ser parte del Patrimonio Cultural de Venezuela.
Por César Urbano Taylor