Se reactiva el mercado inmobiliario
La ola de especulaciones en el sector inmobiliario ya no tiene retorno. Los beneficios se han disparado a niveles fuera de lo común. Con una tendencia que incita a las personas hacia una inversión a medio-largo plazo, la compraventa ya comienza a tener una postura mucho más estable y perdurable en el tiempo. ¿El resultado del mismo? Un notable incremento de la confianza en el ladrillo y un crecimiento más fortalecido de uno de los sectores más importantes de la economía a escalas globales.
Para el año 2007, momento en que se generó un punto de inflexión en la economía europea: la crisis lastimó con intensidad a la cantidad de puestos de trabajo disponibles, directos e indirectos, junto con el salvavidas del sector financiero, el PIB se vino abajo… ¿el origen de la crisis? La especulación descontrolada en el mercado, la cual desestabilizó toda la ecuación general de la economía.
Para el año 2007, momento en que se generó un punto de inflexión en la economía europea: la crisis lastimó con intensidad a la cantidad de puestos de trabajo disponibles, directos e indirectos, junto con el salvavidas del sector financiero, el PIB se vino abajo… ¿el origen de la crisis? La especulación descontrolada en el mercado, la cual desestabilizó toda la ecuación general de la economía.
Una especulación que se puede inferir de diversas maneras: como por ejemplo el tiempo promedio de posesión de una vivienda por parte del dueño de un inmueble, el cual creció hasta el doble. Esto quiere decir, que el mercado ha dejado de especular a niveles previos a la crisis. Y son buenas nuevas para el sector: indica una regeneración y menor toxicidad del sector. Pese a que, aún, queda mucho por ejecutar.
El incremento del tiempo medio de posesión de una vivienda
El cambio de modus operandi en el mercado refleja en las estadísticas oficiales: según datos emitidos por el Colegio Oficial de Registradores la cifra actual de posesión de un hogar es de 14 años, diez meses y 13 días, mientras que hace una 10 años se situaba en -apenas- siete años, diez meses y 27 días. Una cifra nada mala teniendo en cuenta el nivel de incremento.