César Urbano Taylor: Las nuevas parejas en busca de su primer inmueble
Si no tienen ahorros, ni una herencia, es casi imposible que los jóvenes adquieran una vivienda, porque si no tienen un sueldo alto, no son aptos para pedir un préstamo hipotecario. Una pareja con dos empleos y buenos sueldos es posible que puedan lograrlo. Eso sí, en la periferia con toda probabilidad.
Según los entendidos, el precio de una vivienda nueva crecerá entre 3,5% y 5% al cierre del año 2019. Son las opiniones y visiones de la patronal de los promotores y constructores.
“Estamos asistiendo a la normalización de las subidas de precios tras cuatro años de encarecimientos, tras alzas de dos dígitos que no eran sostenibles”, dijo Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE). Además, infiere que el alza en el precio de las casas se mantenga asó hasta 2022, o sea, seguirán subiendo los precios de venta de viviendas.
Causas que generan la ralentización del mercado inmobiliario
También es conocido por todos, que hay otras razones que provocan la ralentización del sector de las casas, y éstas son, las nuevas leyes, la situación geopolítica a escala mundial,entre otras.
Con las nuevas leyes de la vivienda, hay un retraso en los trámites que se deben gestionar, esto significa que todo se aplaza, sin contar con el coste económico que le implicará en las cuentas del país (retrasos en el cobro de impuestos).
Otro factor que es determinante, es que la construcción de viviendas a estrenar se encuentra muy por debajo de las demandas actuales del país y de los elevados precios del metro cuadrado, cuando se construían más de 800.000 casas anualmente. España requiere construir entre 120.000 y 150.000 viviendas nuevas al año hasta -como mínimo- 2030, para satisfacer la demanda de más de 1,8 millones de hogares.
