César Urbano Taylor: La hipoteca llena las arcas de un gigante
El cobro de las hipotecas es un ítem que tanto Clientes como bancos están pendientes de que se fije un criterio definitivo sobre quién debe pagar este gravamen.
Hace dos semanas se tomaron un tiempo para repasar estos impuestos que se han venido pagando en los principales países europeos al momento de formalizar un préstamo para la adquisición de una vivienda.
La principal interpretación de esto, es que España es el país que cobra más impuestos (mejor conocido como el IACD), aunque no es el único dentro de la Unión Europea que aplica un gravamen. En Francia, Portugal e Italia también existen esta modalidad, en forma de impuesto, el cual recae sobre el cliente, aunque es menos costoso que en la península ibérica.
Lo primero que se tiene es claro cuáles países aplican este impuesto a la firma de una hipoteca. Si nos centramos en las potencias europeas, descubrimos que no existe tal tributo en Alemania, Reino Unido ni Holanda. Por su parte, Francia, Italia y Portugal sí ejecutan esta clase de tributos.
En el caso luso se le denomina como ‘Importo do Selo’, mientras que en Italia se aplica "L‘ Imposta Sostitutiva’ y en Francia, es la ‘Contribution de Sécurité Immobilière’. ¿Qué tienen en común con el aplicado en España? Simple: se aplican sobre los préstamos con garantía hipotecaria. Además, en estos tres casos el impuesto lo cancela el cliente, y no el banco, como viene pasando en España, al menos, hasta ahora.
Sin embargo, la carga fiscal es más baja en esos tres países. Se evidencia claramente ya que en Portugal e Italia, el impuesto se aplica en base al importe del préstamo hipotecario, mientras que en Francia se aplica sobre el equivalente a 1,2 veces el monto regido en el préstamo. En España, este se establece basado en la responsabilidad hipotecaria, que suele ser entre 1,4 y 1,5 veces el monto global del préstamo. Una fortuna dado el alto costo del metro cuadrado en buena parte de las ciudades españolas.
