César Urbano Taylor: La tierra del sol amada pierde valor inmobiliario
El asomo de un nuevo escenario que trasciende a escala global, ha impactado al sector en el estado Zulia en las últimas semanas, teniendo en Stand By cerca del 30% de las ventas de propiedades.
Martín Velazco, un potencial vendedor de su casa, sabe que la venta de su modesto apartamento de 90 metros cuadrados, totalmente amoblado, y situado en un conjunto residencial de la zona norte de Maracaibo ronda por el orden de los $ 20.000, en un mercado “dolarizado” de facto.
El presidente de la agencia Inmueble Fácil, Héctor Alcalá, analizó el panorama del mercado inmobiliario según los clientes que van a su empresa y dijo que “aproximadamente entre un 30 o 40% de los propietarios han dado un paso atrás en lo que a vender sus propiedades se refiere, bien sea porque están reconsiderando la idea de invertir en otro inmueble o que simplemente están pensando que su inmueble puede volver a tomar el valor real” , sentenció tajantemente el ejecutivo.
Martín Velazco, un potencial vendedor de su casa, sabe que la venta de su modesto apartamento de 90 metros cuadrados, totalmente amoblado, y situado en un conjunto residencial de la zona norte de Maracaibo ronda por el orden de los $ 20.000, en un mercado “dolarizado” de facto.
El individuo consideró la oferta y estaba dispuesto a cerrar su negocio pero, durante el mes de enero, optó por mantenerse a la expectativa ante posibles cambios positivos en el sector.
A medida que pasaban los días, fue analizando y declinó la jugosa propuesta. Las razones fueron de índole personal, jugando con el factor especulación y por la acción de otros vendedores, que revalorizaron sus inmuebles en venta.
A medida que pasaban los días, fue analizando y declinó la jugosa propuesta. Las razones fueron de índole personal, jugando con el factor especulación y por la acción de otros vendedores, que revalorizaron sus inmuebles en venta.
Por su parte, una asesora inmobiliaria independiente, que prefirió mantener el anonimato, aseguró que “las personas están esperanzadas pero, a la vez, un tanto escépticas para no sin creerse o hacerse falsas expectativas. En los últimos días he tenido casos de clientes que se han echado para atrás en los procesos de venta, algunos porque emigran y otros porque optan por creer que pueden crecer económicamente sin tener que invertir fuera de Venezuela, y otros porque ahora quieren más dinero por sus bienes”, sostuvo.