César Urbano Taylor: Oportunismo + Inmuebles = rentabilidad
En este 2019, si bien parece que las transacciones de compra, venta y alquiler de viviendas parece no tener techo, debes tener cuidado. Si te "casas" con un agente que no tenga los conocimientos necesarios sobre el proceso de venta de una vivienda, puedes ser víctima malas praxis y estafas. ¿La solución al respecto? Conócela.
No es secreto para nadie que el sector inmobiliario está viviendo una fase de pleno crecimiento y ha recuperado de los síntomas de una posible crisis. Con un volumen de crecimiento de profesionales que casi duplica el que conocíamos a inicios del 2018, esta profesionalización del sector tiene sus pros y contras.
Unas amenazas que se caracterizan por la atracción de profesionales sin formación porque se conocen las jugosas comisiones que se devengan y la –aparentemente- rápida subida de números en las cuentas corrientes de éstos.
Decimos aparentemente porque el solo hecho de atreverse a vender sin conocimiento conlleva riesgos muy altos tanto para el comprador, propietarios, la agencia y la sociedad, ya que un inmueble representa mucho. Es por ello que el panorama de profesionales sin capacitación se presenta desolador. Nada más el 20% de profesionales están aptos para ejercer, Hasta ahora. Se motiva a que los principales competidores del sector comienzan a tomar cartas en el asunto y, por ende, la demanda ya tiene capacidad e intelecto para exigir la profesionalización de un colectivo de tanta importancia.
Otro factor que influye es el siguiente: hay agencias piratas que no exigen titulación a los agentes. Las agencias profesionales exigen un nivel mínimo de formación para ejercer como asesor inmobiliario.
De esta forma, mientras que las agencias novatas en el sector no demoran mucho en sobrevivir, aquellas que cuentan con un talento acorde a la ocasión, sí perduran en el tiempo porque su staff cuenta con el conocimiento y la formación es sinónimo de consolidación y crecimiento.
