Los alarmantes resultados sobre el proceso de querer tener un hogar
Casi dos tercios de las personas que alquilan muestran intenciones de comprar un inmueble, pero no les dan la cuentas. El resto infiere que alquilar es tirar el dinero. Así se desprende del V Estudio Casaktua, donde entrevistaron a 3.000 personas, cuya edad supera los 25 años y que disponen de, al menos, la intención de tener una vivienda.
Según expertos, este 2019 se perfila como el año de la estabilización del sector inmobiliario en cuanto a precios y demanda, ya que el alza tanto en alquiler como en compra ha comenzado a ser determinante en las transacciones inmobiliarias, siendo el tema económico el primer obstáculo para lograr la meta.
Según datos de la empresa, el precio del alquiler y la hipoteca han subido 14% en comparación a 2018. Esto se debe a que el 58% de los que se mudan de alquiler subrayan este problema, frente al 37% de los que compran. A corto plazo, el 88% de los interrogados sabe que el costo del alquiler y de la compra seguirá aumentando. A estos datos hay que agregarle que el 47% (9% más que el año anterior) no se muda de casa por su bajo poder adquisitivo.
Bajan las ganas de mudarse
Según datos del análisis, el 22% de los encuestados tiene intención de cambiar de domicilio: el 15% busca una vivienda en propiedad y el 7% en alquiler. Estas cifras dejan claro un descenso de 15 puntos con respecto al año anterior.
El precio del inmueble se sigue afianzando como el factor más influyente a la hora de mudarse. El 72% admite que influye en el proceso de la toma de decisión, escoltado de la cuota hipotecaria que la familia deberá cancelar (39%). Las condiciones de negociaciones, de la mano con la situación laboral son los ítems que más han crecido, al pasar de un 30% a un 37%, y de un 24% a un 34%, respectivamente.